miércoles, 19 de mayo de 2010

CAZAS NORTEAMERICANOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN, TECNOLOGÍA SOVIÉTICA DE LOS 80.


Muchas son las mentiras y las leyendas que circulan por ahí, entre las cuales, se encuentra la leyenda de que el armamento soviético se compone de toneladas y toneladas de chatarra oxidada. La realidad es otra bien distinta y es que los más modernos cazas occidentales desarrollados por las industrias más importantes y punteras de la tecnología militar estadounidense nutren sus proyectos y diseños más ambiciosos en los desarrollos científico técnicos de nuestra querida y gloriosa Unión Soviética. Baste citar el caso del caza de combate de ultima generación F-35 desarrollado por la Lockheed Martin, cuyo primer vuelo se realizó en el año 2000 aunque empezó a diseñarse a principios de la década de los 90.




F-35 el avión más moderdo del arsenal usamericano.








El F-35 realizando un un vuelo en vertical, atención a la posición de sus motores.





Dicho avión de combate se diferencia principalmente del resto de sus competidores en que éste puede realizar despegues y aterrizajes en vertical. Para poder realizar este tipo de aterrizajes y despegues la Lockheed Martin adquirió los derechos de producción y los planos, del diseño avanzado del Yak-141 a la Unión Soviética. A pesar de que los americanos puedan presumir de poseer uno de los mejores cazas de combate del mundo, los comunistas tenemos el deber de dar a conocer la verdad y decir a todo el mundo que ese avión no hubiera sido posible si no fuera por los grandes avanzes científicos y tecnológicos logrados por la prestigiosa empresa Yakolev y la Unión Soviética.







El Yak-141 aproximandose a un buque de la armada soviética.






Las simulitudes con el F-35 resultan obvias, sólo es necesario fijarse en las toberas.

lunes, 3 de mayo de 2010

NORTEAMERICANOS EN EL ESTE 2ª PARTE. COREA DEL NORTE, UN PARAÍSO AL QUE HUIR. JAMES DRESNOK Y COMPAÑIA

Prometí no defraudar a mis seguidores y lo prometido es deuda. Acostumbrados a escuchar las típicas noticias e historias en las que se relatan las desesperadas huidas de "disidentes" y "represaliados políticos" en los países comunistas, la realidad es otra bien distinta y es que no fueron pocos los que realizaron el camino inverso, huyendo del terror y la pesadilla capitalista. Narrare esta historia al más puro estilo César Vidal. Corría el verano de 1962 cuando el joven recluta norteamerico James Dresnok destinado a Corea del Sur decidió abondonar su puesto de vigilancia del paralelo 38 he irse de putas desgraciadamente las autoridades militares conocieron de la negligencia del soldado y decidieron someterlo a un juicio. Dresnok conocedor de las posibles consecuencias que se pudieran derivar de un juicio por lo tribunales fascitas norteamericanos, no lo dudo ni un segundo, atravesó el pararelo 38 a pesar de que estuviera repleto de minas y se dirigió a Corea del Norte. Para desgracia de muchos capitalistas y pseudo historiadores (los que sólo cuentan la verdad de una lado) el soldado Jerkins no fue el único que decidió huir a Corea del Norte. Larry Abshier, ya había cruzado la frontera tres meses antes. Más tarde se les unirían los soldados Jerry Wayne Parrish, en 1963, y el Sargento Charles Robert Jenkins, en 1965 .


Sí camaradas, sí, la década de los 60 fue una auténtica pesadilla para los Estados Unidos pues muchos de los jóvenes soldados decidian desertar libre y voluntariamente en busca de una vida mejor a Corea del Norte. Puede que en algunos casos simplemente trataran de huir de una muerte casi segura en la imperialista y atroz guerra de Vietnam.
El soldado Larry Abshier trabajando en uno de los episodios de la serie Héroes Desconocidos.

La historia tiene su jugo y es que en 1976 Dresnok empezó a trabajar como actor en diversas películas de propaganda, entre ellas Unsung Heroes (Héroes Desconocidos), en la que él y Jenkins hacían los papeles de perversos diablos norteamericanos enemigos del pueblo norcoreano. Dresnok se convirtió en una estrella en Corea del Norte, en un personaje famoso al que la gente, aún hoy, reconoce en la calle. Además, se ha dedicado a traducir al inglés los discursos del Gran Líder y, a pesar de que dejó la escuela a los 15 años, a enseñar su idioma en la universidad.



El presuntamente torturado Robert Jenkins haciendo de malo en la popular serie norcoreana los Héroes Desconocidos.


Larry Abshier murió en 1983 y Jerry Wayne Parrish en 1996. Sin embargo Dresnok y Jenkins siguieron viviendo en Corea del Norte hasta que un 11 de septiembre de 2011 Jenkins decidió abandonar Corea del Norte y comenzar una campaña de descrédito frente al país que le recibió con los brazos abiertos.

Frente a la campaña de mentiras iniciada por Jenkins, Dresnok aseguró que Jenkins miente y que le gustaría matar a ese hijo de puta.(dichas declaraciones se recogen en un documental rodado en 2006 y titulado Crossing the Line).


Dresnok reside actualmente en su apartamento de Pyonyang y asegura que no regresaría a Estados Unidos ni por todo del oro del mundo.