viernes, 16 de octubre de 2015

EJÉRCITO ROJO, LA PELÍCULA.


Posiblemente muchos ya habrías oído hablar de ella, pero por si alguno se despista no está de más recordar el reciente estreno de Sony Pictures Classic, “Red Army”, la película. Como podéis apreciar en el cartel, no se trata de una película de cine bélico, sino de un documental deportivo, si bien, es necesario matizar que todos sus protagonistas, o la gran mayoría, son leales solados del ejército soviético.

 
Jugadores de la selección nacional de hockey con su uniforme de gala.
 
 
 Como todos sabéis en los países del bloque socialista el servicio militar era obligatorio, y allá en la URSS lo más granado de sus soldados formaba parte del club deportivo  CSKA. La traducción de CSKA es “Club Deportivo Central del Ejército”, es decir el club del ejército rojo. No me voy a detener en traducir las siglas y el origen de los clubs deportivos rusos, porque seguramente muchos de vosotros acabarías comprando la elástica del Spartak o del Torpedo de Moscú por el simbolismo soviético que las mismas pueden contener.
Fetisov con la elástica del CSKA antes de desertar.

Al caso, la película a pesar de ser  un documental 100% americano en todos los sentidos, muestra con bastante detalle la que posiblemente fue la mejor selección nacional de Hockey de todos los tiempos. Con Fetisov, un jugador elevado a la categoría de leyenda, la selección soviética apenas conocería la derrota, 7 campeonatos del mundo y 2 oros olímpicos, en 12 años. Las imágenes no tienen precio, a lo largo del documental se pueden apreciar los entrenamientos de los jugadores, las escenas más emblemáticas de muchos de los partidos y nos guste o no, los testimonios aunque segados y seguramente manipulados de los propios protagonistas de la historia.
Componentes de la mejor selección de Hockey de la historia.

 En los momentos finales del reportaje resulta interesante apreciar como la Perestroika empezó abriendo una puerta para que algunos jugadores jugaran en el extranjero y como esa puerta se acabó convirtiendo en un agujero negro que provocó la extinción de la élite deportiva del hockey soviético, deporte al que las autoridades soviéticas habían destinado tantos esfuerzos. Con la Perestroika de Gorbachov Fetisov y otros jugadores de aquella gloriosa selección de los años ochenta acabarían traicionando su patria por dinero, pero en ningún momento dejarían de demostrar que eran la élite mundial del Hockey consiguiendo también los más altos títulos en la famosa liga de hockey americano-canadiense, la NHL.

Muerta la URSS y finalizado el sueño americano Fetisov volvería a la Rusia de Putin para convertirse en político,  llegando a desempeñar el cargo de Ministro de Deporte durante varios años y a presidir el CSKA. También sería capaz de ponerse la elástica del CSKA con 51 años para cubrir las bajas de los jugadores en los momentos más difíciles del club moscovita.

En resumidas cuentas, a pesar de ser una americanada merece la pena ver aquellos tiempos cada vez más lejanos en los que el deporte soviético no tenía rival.
 
Por aquí dejo un enlace a esta perla: